martes, 12 de enero de 2010

ACTORES SOCIALES MOVIMIENTO CAMPESINO Y ORGANIZACIÓN RURAL EN EL CAMPO.

Movimiento indígena Zapatista en las comunidades de san Cristóbal de Las Casas y comunidad San Antonio

Noe Dionisio Narciso

Para realizar el análisis de los movimientos indígenas, no solo basta ubicar el contexto, es necesario llevar acabo un comparativo en un periodo de tiempo; el conflicto indígena en Chiapas surge en 1994, mi interés y para la elaboración de este trabajo se toma solo los años: dos mil tres y otro el año dos mil cinco, aunque en algún aparte del análisis se trae a la realidad el año origen del movimiento zapatista. De está forma se puede dar una respuesta fehaciente a los movimientos ocurridos en este periodo, debido que se tiene un punto de partida y se puede medir el impacto que el movimiento han provocado.
El análisis se lleva acabo utilizando forma y fondo de la teoría sobre los movimientos sociales, societales o solo movilización de masas. Además de complementar con la: base hemerográfica, “migraciones y contenido, actores sociales en el campo mexicano” (sub. base movimiento indígena 2003-2005) del grupo de sociología rural del departamento de sicología UAM-A.

Para iniciar el análisis y ubicar el conflicto del movimiento zapatista en 1994, es necesario ubicar la región donde se lleva acabo el conflicto.
La zona norte no se aprecia en la siguiente grafica, es por su gran desarrollo que siempre ha existido en esta región, la cual es impensable que se de un movimiento como en la zona sur.


Movimiento indígena Zapatista en las comunidades de san Cristóbal de Las Casas y comunidad San Antonio.
Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

En la grafica se aprecia que la zona sur durante los años 2003 y 2005, los movimientos sociales persisten, aunque el movimiento zapatista aya iniciado en 1994, en los años mencionados anteriormente aun siguen las movilizaciones. No solo por ser una zona de alta marginación, es un lugar de innumerable riquezas que las empresas trasnacionales intentar explotar y muchos ya lo están explotando. La lógica de los campesinos es que no luchan porque ellos quieran explotar la riqueza de la región, ellos luchan para que se les respete su hábitat natural, luchan para que se les regrese su tierra la cual es dadora de toda fuente de vida (Leff, 1998).
Esto lo podemos contrastar con la siguiente grafica, donde los movimientos que se dan en la terna 03 y 05, no es una cuestión de agresión, es solo de acuerdos, los movimientos solo buscan la restitución a través de la vía pacifica.



Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

En sus inicios en movimiento zapatista surge como un movimiento armado, a través de los recorridos que llevo acabo al distrito federal se puede interpretar la grafica como de movimientos de masas, el movimiento en los años enmarcados 03-05, sigue el movimiento pero solo buscado que las soluciones se den a través de los acuerdos.
El movimiento zapatista surge el primero de enero de 1994, en una coyuntura importante para México, la firma del tratado de libre comercio con América del Norte TLCAN. La apertura de fronteras se da en un contexto donde la integración nacional está resuelta, no solo en las ciudades se tiene oportunidad de desarrollo, también en el campo, a través de los diferentes programas gubernamentales entre ellos PRONASOL. Lejos de la imaginación se encuentra el hecho que los campesinos y mas los indígenas son excluidos de la realidad nacional y la muestra, se observa casi al final del sexenio salinista, surge un movimiento armado, que en el transcurso de su evolución, se ha convertido en un movimiento pacifista, que lucha a través de las armas del discurso. Un movimiento que no quiere desaparecer porque aun no se siente integrado a la vida nacional. Cuando menos se les espera llegan. Ni siquiera están invitados y más bien están excluidos de la nueva mesa. Ellos, que fueron “los hijos predilectos del régimen” […] después de la conquista fueron los protegidos de la corona española. El centro del pacto nacional surgido de la Revolución Mexicana de principios del siglo XX, los que fueron nacidos para enterrarlos varias veces por decreto a nombre de la modernización, resurgen del “México profundo” (Concheiro, 2005).

El movimiento zapatista es un movimiento indígena armado distinto en sus planteamientos a las vanguardias armadas, su intención no es gobernar el país, es luchar por lo que se les está arrebatando a través del gobierno liberal y privatizador que entrega las riquezas a las empresas extranjeras.

La gran mayoría de los integrantes del movimiento rebelde, tanto en la estructura militar como en su base civil son indígenas, provenientes de las distintas etnias mayas presentes en Chiapas (tzotzil, tzeltal, tojolabal, choles). Habían pasado por diez años de preparación en la clandestinidad, de entrenamiento y formación política.
El EZLN es un actor político-militar novedoso porque, siendo un movimiento indígena armado, sus planteamientos están más allá de ellos mismos y sus derechos como pueblos indígenas, recogiendo una amplia gama de agendas y demandas de los movimientos sociales nacionales. Para entender las demandas de los zapatistas es necesario entender la lógica de los campesinos, es decir; porque luchan, cuál es el sentido de la formación del movimiento, debido a que en los diálogos con el gobierno federal, se les ofrece bienes y servicios que no pueden obtener en mucho tiempo si lo hacen por sus propios medios y de forma pacifica.

La importancia de dar seguimiento al movimiento, es que después de la irrupción de 1994, y después de una década, el movimiento es considerado, mas como un movimiento político. Esto por la movilización que la dirigencia ha hecho además, de las manifestaciones y la publicidad de votar por cierto candidato en las elecciones de mediados de los noventas. El movimiento zapatista define una estrategia de resistencia y de acumulación política de fuerzas, dirigiendo su discurso y acciones contra las fuentes de legitimidad del Estado, Sostiene que sus causas son estructurales y nacionales, y que para resolverlas se requiere de una profunda transformación del Estado y del modelo económico. Enfatiza la lucha por los derechos indígenas como elemento identitario fundamental del movimiento. Las diferencias son abismales. Además, el conflicto no es estático y ha vivido diversas etapas y transformaciones. Por ello el análisis que se lleva acabo en la región sur en los años 2003-2005, es para ver que desarrollo ha tenido el movimiento, no solo en cuanto a su estructura organizativa, también la reivindicación de que sigue siendo un movimiento autónomo.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

En la tabla anterior, se enmarca los diferentes acciones que se llevan en la zona sur del país, como bien se aprecia las acciones de la fuerza se puede decir que es por las incursiones que ha tenido el ejercito federal en la zona del conflicto, como se puede apreciar a continuación aunque minima la presencia del ejercito se ha mantenido en los años 2003-2005.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”

En la zona sur después de una década y después que se lograron algunos acuerdos, no solo el EZLN permanece en su territorio, la incursión miliar y de la policía no ha cumplido con los acuerdos en cuanto a la autonomía indígena.
Desde su inicio, y a lo largo de varias etapas, el conflicto se manifiesta y se disputa en distintas esferas: política, social, económica, cultural y militar, con profundos impactos en cada una de ellas. A veces la teoría europea no encaja en el contexto mexicano, mas aun es justo reconocer que aunque el EZLN es un movimiento novedoso, entra en la teoría de los movimientos sociales, debido que no se lucha por una sola causa para enmarcarla en las teorías recientes. Al revisar los teóricos surge de inmediato una posición.
Para Touraine es necesario la existencia de un conflicto central, entre dos puntos para que pueda darse el movimiento social. Esta teoría no puede adoptarse para dar respuesta al movimiento, debido que en México no se cuentan con los recursos y las estructuras que puedan apoyar a los movimientos y más cuando el discurso estatal habla de una población integrada, y partícipe en el proyecto de nación. Esta visión existe hasta el año 1994, cuando la teoría de Touraine no da respuesta al hecho suscitado en el estado chiapaneco. Una población no ha resistido más los embates del Estado, los campesinos e indígenas llegan cada vez más a menudo cargados de espejos que reflejan a la sociedad en su conjunto, vienen con la memoria de las multitudes y también con visiones de futuro mucho más convincentes y humanas que se sitúan frente por frete, al fin de la historia de los hacedores de políticas autoritarias, verticales que excluyen a la gran mayoría, como conflicto entre el Estado y el movimiento. Touraine aclara el significado de lo que es un movimiento social, en una sociedad donde la yuxtaposición de la economía y las culturas y por la ausencia de las mediaciones políticas y sistemas sociales en el centro de las cuales se producen justamente los movimientos sociales (Touraine, 1988).

Para un análisis mas a fondo del movimiento zapatista creo conveniente analizarlo a través de la teoría de marcos. Debido a que por un lado el Estado discurre en la inclusión de un todo, pero los indígenas se sientes excluidos, ¿No será esta una cuestión psicológica como lo señala la teoría de marcos? Donde el estado otorga subsidios a los campesinos, estos lejos de construir una visión productiva, solo les interesa la recuperación de sus tierras, algo meramente psicológico. Después de obtener la tierra los indígenas no la trabajan, la venden y quedan en la misma situación de desarraigo.

El movimiento zapatista lucha por la tierra, la democracia, la libertad, la dignidad y una fraternidad que en su andar busca abrirle los ojos al mundo para parar la barbarie del capital, y en donde los muchos mundos quepan en un mundo con sus diferencias, donde los unos y los otros, puedan regirse por sus usos y costumbres, en sus territorios, de forma autónoma.
También las comunidades indígenas zapatistas y un movimiento que se reconoce a sí mismo como indígena, que vertiginosamente se hizo nacional y global, han seguido presentes en el escenario, primero con su voz y después con el silencio; con su lucha evidenciaron la falta de compromiso del Estado con los Acuerdos que fueron firmados en el poblado de San Andrés sobre autogobierno, municipio libre y cultura indígena, el conflicto directo con el estado, la promesa de no intervención, las pequeñas dadivas de servicios básicos, aun con esta miseria el estado no cumple, solo firma para intentar acabar con el conflicto.

Tres dimensiones centrales del proyecto político de los zapatistas. Estas son, en primer lugar, la lucha agraria y en especial las invasiones de tierra promovidas por el EZLN en los primeros años del levantamiento; en segundo lugar, la lucha por el reconocimiento legal de los derechos y las culturas indígenas especialmente mediante los Acuerdos de San Andrés; y, por último, la construcción de estructuras de gobierno autónomo, paralelas a las estructuras de gobierno existentes, enmarcada en la búsqueda de ‘buen gobierno’ al nivel local y regional. Si bien éstas no son las únicas luchas del movimiento zapatista. Por ello es necesario la creación de nuevos conceptos para llevar acabo la interpretación que se dan en ciertos nichos de algunas poblaciones, por falta de técnicas y recursos, los indios que no se quieren integrar a la modernidad, no saben que lo hacen aunque sin conocimiento. Cuando se acude a la comunidad de los originarios, se puede observar que aun persiste, la artesanía popular en los mercados, pero por otro lado la piratería de varios productos abunda en los mercados locales. ¿Cómo deben ser juzgados ahí los actores? Si esto no está inscrito en las reglas no escritas de las comunidades indígenas. Para el Estado es un delito y debe procederse conforme a derecho.

El creciente empobrecimiento, la presión demográfica, la migración y las formas mediante las cuales los hijos de ejidatarios acceden a la tierra, puede decirse que estamos ante una trágica guerra fraticida en el seno de los ejidos y comunidades en un ambiente de tierra arrasada por la crisis y la migración, especialmente de los jóvenes, hacia Estados Unidos. La contrarreforma agraria hecha por el presidente Salinas y el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). De ahí se puede derivar la abierta vocación agrarista del movimiento del EZLN que tiene que ver con la historia de los pueblos que lo componen y, especialmente, con el enlace de la larga lucha de los campesinos e indígenas; se trata también de una clara disputa por la historia y los referentes de identidad. Producto directo de la lucha zapatista, y de que a Chiapas la reforma agraria llegó muy tarde y generó muchos conflictos, las invasiones de tierra por fuerzas y organizaciones, llevaron a la entrega de tierras a casi 60.000 ha., producto de 2.100 acciones agrarias.

Esta revolución agraria cambió el panorama de fuerzas en Chiapas; pero la decisión zapatista de posponer la formalización de las tierras que tomaron las comunidades que están ligadas a ellos, permitió al gobierno enfrentar campesinos contra campesinos, aquí entra un conflicto, ¿Cómo definir este tipo de movimiento? Debido que no existe un poder desigual para se suscite una lucha, o que se lleve acabo un movimiento, se trata tan solo de campesinos iguales, esta situación ha significado que los paramilitares se organicen y que hayan llegado a matanzas como la de Acteal.
En verano de 2003, se crean las llamadas Juntas de Buen Gobierno. A pesar de que las comunidades donde tiene influencia el zapatismo, la importancia de elegir las comunidades para su análisis, se reafirma con la tabla siguiente.

Regiones

El movimiento zapatista surge en una zona de mayor marginación, en contraste con la gran riqueza natural existe en la selva. Después de una década el movimiento zapatista sigue vigente en la zona sur con un punto de 66%.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

A diferencia e las regiones Norte, Centro y Sur, la zona sur tiene mayor peso, por ser la sede del movimiento zapatista, el EZLN ocupa varias ciudades de Chiapas, entre ellas: San Cristóbal de las Casas, Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo, entre estos municipios está; San Antonio, Oventic y la Garrucha.
A través de la Primera Declaración de la Selva Lacandona, declara la guerra al gobierno federal y a su ejército, y demanda libertad, justicia y democracia para todos los mexicanos.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

Aunque las movilizaciones en San Cristóbal de las Casas son mínimas, se mantiene, a diferencia de la comunidad San Antonio donde las acciones se llevaron a cabo con mayor frecuencia. Las promesas incumplidas del gobierno mexicano, no solo son suficiente para diezmar al movimiento zapatista, las constantes incursiones del ejército y la persecución de bases de apoyo del EZLN. Una muestra clara de la vigencia del movimiento y de cómo el Gobierno foxista no da solución aun hecho que auguró lo resolvería en 15 minutos.

El primero de enero, más de 20 mil indígenas toman la ciudad de San Cristóbal. El EZLN rompe el silencio, condenando a los tres principales partidos políticos por haber traicionado el espíritu de los Acuerdos de San Andrés con la ley indígena aprobada. Paralelamente, el EZLN anuncia una serie de cambios que se refieren a su funcionamiento interno y a su relación con la sociedad civil nacional e internacional. Para instaurar la autonomía establecida en los Acuerdos de San Andrés, en un acto celebrado en Oventic del 8 al 10 de agosto, la comandancia del EZLN anuncia la desaparición de los Aguascalientes, la creación de los caracoles y de las Juntas de Buen Gobierno. En la comunidad San Antonio municipios rebeldes demandan cesen las amenazas y agresiones contra los habitantes.

El 20 de junio, el EZLN decretó una Alerta Roja, lo cual significó el cierre de las estructuras autónomas civiles (Caracoles) y el acuartelamiento de los insurgentes zapatistas. Paralelamente declararon la ruptura de los contactos existentes entre la estructura civil zapatista y las instituciones gubernamentales del estado de Chiapas. Después de la alerta roja, varios comunicados; anunciando la reestructuración política y militar interna del EZLN. Aclarando que la Alerta Roja había sido una “medida preventiva” para proteger una consulta interna. Informando que tras la consulta de las asambleas comunitarias el EZLN había decidido emprender “una nueva iniciativa política de carácter nacional e internacional” que explicaría a través de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.

La sexta declaración, propone la creación de un nuevo frente amplio que será impulsado a través de un recorrido nacional que buscará forjar alianzas con grupos políticos y sociales, indígenas, obreros, campesinos, estudiantiles y populares. Se trata de crear conjuntamente “un programa nacional de lucha, pero un programa que sea claramente de izquierda, o sea, anticapitalista” y de caminar hacia una nueva Constitución, el movimiento está desgastado y al igual que otros movimientos, la reestructura es necesaria, por ello la inclusión de otros grupos que están fuera de la identidad y esencia del movimiento iniciado en 1994.

La importancia de la inclinación política como se ve a continuación; según el EZLN, la posición de votar por el menos peor no es opción. Sin embargo, la sexta no es un llamado al abstencionismo.

Frente a la crisis de la democracia representativa, y en ruptura con la institucionalidad, el zapatismo propone, más que una estrategia, una metodología basada en la escucha, construida desde abajo por los de abajo y para los de abajo: la Otra Campaña. Se organizaron varias reuniones entre el EZLN y la sociedad civil en Chiapas en agosto y septiembre para preparar la salida de la Otra Campaña a través del país. En la primera sesión plenaria, llegaron 2069 personas al Caracol de La Garrucha.

Con esto está en duda si el movimiento zapatista es aun, un movimiento original interesado solo por las causas de los desarraigados indígenas, o es un movimiento que tiende a perder fuerza y que dentro de poco tiempo desaparecerá de la escena política y social.

Bibliografía

Touraine,A. (1988) "¿PODEMOS VIVIR JUNTOS? La discusión pendiente: el destino del hombre en la aldea global", F.C.E. Argentina.

zapateando.wordpress.com

Concheiro, Luciano.(2005) "Movimientos campesinos e indígenas en México. La lucha por la tierra". Buenos Aires.

Miguel Álvarez Gándara
mexpazdf[arroba]laneta.apc.orghttp://www.sipaz.org/crono

Martinez, E.(1991) Crisis rural, movimiento campesino y organización de productores en “Organización de productores y movimientos campesinos” Siglo XXI-UNAM. México.

Leff, E.(1998) "Saber ambiental: Sustentabilidad, racionalidad, complejidad, poder." Siglo XXI. México.

Movimientos sociales en referencia con las políticas agropecuarias en el Norte de America.

Movimientos sociales: acciones consecuencia de políticas agropecuarias.

Pérez Montiel Daniel.


Introducción.

La perspectiva teórica que abordare en este documento será la de la Teoría de los Movimientos sociales, específicamente las aportaciones de dos autores: Alan Touraine y Alberto Melucci.
Y aun que ambos autores están catalogados dentro de la corriente de la Teoría de los Movimientos, las perspectivas desde las que se ubican implican aportaciones distintas y valiosas para el estudio de los movimientos sociales.

Aun que se hará alguna anotación respecto al debate existente entre las nociones de Viejos y nuevos movimientos sociales, no entrare en discusión directa de este punto, pues dicho debate implicaría no solo la argumentación a favor o en contra, sino además, una propuesta alternativa que pudiese no abarcar la cuestión de las movilizaciones dentro de la modernidad, sino una propuesta regional.

Después de haber hecho algunas anotaciones acerca de las ya mencionadas teorías, se procederá a elaborara un pequeño análisis de los datos contenidos en Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”. Dicha base contiene variables derivadas del seguimiento periodístico hecho a través del diario mexicano “La Jornada”, a distintas manifestaciones sociales dadas en la latitud norte del continente americano.


Análisis de movimientos sociales (síntesis de los autores).

Desde los comienzos de la historia de la sociología la problemática del cambio social ha sido un tema de ocupación de esta nuestra disciplina. Desde los textos de Emile Durkheim podemos encontrar un interés por descubrir los mecanismos que intervienen en los procesos de transición de un tipo de sociedad a otra: de las llamadas sociedades tradicionales, a las sociedades modernas o industriales. Durkheim abordó este problema de su interés desde una perspectiva estructural, es decir desde la forma en que se construyen los entramados de relaciones sociales, la intensidad de su interdependencia: las formas de la división del trabajo social.
Sin embargo la problemática de la trasformación social no se ha limitado a una sola perspectiva. Son distintos y múltiples factores que intervienen en dichos cambios, entre ellos los diversos actores sociales, algunos conformados en colectividades como son los llamados movimientos sociales.

La importancia del estudio de los movimientos sociales radica en la implicación de la existencia de un conflicto central en el núcleo de cada sociedad. Si Durkheim aborda la trasformación social desde la perspectiva de la solidaridad social (la cohesión social), un estudio de los movimientos sociales implica abordar el cambio social desde la perspectiva del conflicto. Dentro de esta última perspectiva del estudio de los movimientos sociales existen distintas teorías. Entre ellas la llamada Teoría de los Movimientos sociales, o por otra parte la Teoría de la acción colectiva.

Ahora bien, con el afán de elaborar un ejercicio académico de análisis de los movimientos sociales, usaremos algunas de las herramientas teóricas existentes en la perspectiva de la Teoría de los Movimientos sociales.
Comencemos por revisar lo que un movimiento social es dentro de la teoría de los Movimientos sociales de Alan Touraine. Este autor plantea un estudio integral de los sistemas y actores sociales, basándose en la noción de que los sistemas sociales implican un orden -estabilidad- en tanto que los actores aparecen como un factor de cambio -de desorden-.

En este sentido, es en el que el sistema aparece como poseedor de un orden, y para Touraine, además tiene una gran orientación cultural para el grupo social, sobre el que ejerce un fuerte dominio. Es en este punto, en lo que respecta al control de la orientación del modelo cultural que se presenta el conflicto, pues hay sujetos inconformes con dicha dominación. Los modelos culturales conforman estructuras, sistemas de relaciones sociales -relaciones de poder-; y los actores, objetos de la atención de Touraine, no son simplemente reproductores de dichos modelos, sino que tienen la capacidad de reorientar, de redefinir prácticas y relaciones de poder:

“… el conflicto central de una comunidad es la división entre aquellos que se hacen agentes y dueños de los modelos culturales y quienes participan de ellos de manera dependiente, y se esfuerzan por desprenderlos del poder social que los orienta.” (Bolos, 1999; pp. 30) .

Si bien un movimiento social es un factor de transformación, no es el único. Touraine reconoce la existencia de otras formas de conducta colectiva que llevan a cabo acciones sociales que influyen en el cambio social. Entonces ¿Qué es un movimiento social? Cuando las acciones conflictivas tratan de transformar las relaciones de dominación social ejercidas sobre los principales recursos culturales –la producción, el conocimiento, las reglas éticas- Touraine las califica como Movimiento social (Touraine, en Bolos, 1999). El elemento característico, lo que acaba de definir un movimiento social, desde esta perspectiva que pondera el conflicto, es el enfrentamiento entre opuestos, la lucha por el control de las fuerzas, los recursos de desarrollo: “un movimiento social cuestiona la dominación” (Bolos, 1999; pp. 37) La producción, el dominio sobre las fuerzas de desarrollo durante el siglo antepasado, caracterizó los movimientos sociales de dicho siglo, y el consumo, es la etiqueta del siglo pasado.

Una vez que existe una definición de los movimientos sociales, podemos revisar la propuesta analítica de Touraine. Tres son los principios a reconocer y analizar para este autor. El primero de ellos se refiere a la identidad del movimiento. Los actores, el movimiento se define a si mismo. No se trata de una situación, o actores que puedan ser definidos en su identidad, metas y objetivos, por parte de un observador. Y la manera en que dichos actores se hacen de esta identidad, en que la afirman y se reconocen en ella, es cuando frente a su oponente se orienta hacia el centro del sistema de acción histórica.

El segundo principio de análisis de Touraine se refiere al la importancia de la definición del conflicto, es el principio de oposición. El conflicto, en Touraine, organiza y constituye al actor, así como hace surgir o identificar al adversario. De este modo el actor experimentara la sensación de enfrentamiento con otra fuerza social.

El tercer principio se refiere a la conciencia y a la acción, a la integración de estos dos aspectos de los movimientos sociales. Al referirlos, se habla de la dirigencia y las bases: de la estrategia. Este principio hace hincapié en el estudio y reconocimiento de la estructura del movimiento, de quiénes conforman su dirigencia, sus bases, así cómo sus estrategias de acción.

Estos principios enuncian los aspectos en que Touraine hace hincapié para poder llevar acabo un análisis de las características de los movimientos sociales: identidad, identificar al oponente, dirigencia y bases.

Touraine hace énfasis en el conflicto, en la identidad, en la conformación del movimiento, en su objetivo, en las metas; el autor hace hincapié en las estructuras. En tanto que Melucci más que interesarse por los actores que conforman al movimiento, se enfoca en la construcción de este y el modo en que se articulan sus acciones.

Melucci considera que se ha construido un modelo de movimiento social que poco tiene que ver con las conductas colectivas contemporáneas, que ese modelo hace aparecer a los movimientos como un actor unificado, con una esencia profunda, como “movimientos personajes”.

Si bien no hay un movimiento personaje para Melucci, si existe unidad en la acción, y el cómo se construye esa unidad es lo que le interesa.
El movimiento, la unidad en la acción de este, se construye a través de experiencias culturales: comunicación, vínculos, relaciones entre pequeños grupos, prácticas de innovación, o de recuperación. Son actividades cotidianas que van conformando la red; la unidad en la acción del grupo social, son redes subterráneas. A este respecto, Melucci establece que existen momentos de visibilidad para el movimiento, así como momentos de latencia; estos últimos referidos a las redes subterráneas, y entendidos como momentos en que el movimiento es invisible, pero no inactivo. Ambos momentos resultan importantes para la unidad de la acción de movimiento. Los momentos de visibilidad pueden evidenciar una problemática -el conflicto- y hacen de algo particular una cuestión pública. Dichos momentos también pueden cumplir la función de renovar las redes del movimiento, integrando a nuevos elementos a su base social, o a otros actores.

En este sentido es que Melucci pone el énfasis en la construcción de la acción colectiva más que en la construcción del movimiento. Diré que me parece que este autor entiende que los movimientos sociales son (además de identidad, conflicto, o estructura del grupo) las prácticas, ya sean visibles, subterráneas, o cotidianas, más que los propios actores.

Por otra parte Melucci esta involucrado en un debate moderno respecto a la definición de los movimientos sociales, en el surgimiento de la categoría de los Nuevos Movimientos Sociales. Se indica que los llamados nuevos movimientos son expresiones de la postmodernidad. La discusión se centra en la manera en que se debe entender a toda la serie de movimientos contemporáneos, esos que presentan características que no pueden ser explicadas o entendidas a través de los modelos de explicación de los movimientos sociales “clásicos”. Si bien, esos comportamientos colectivos contemporáneos tienen características “nuevas”, también presentan aspectos que hace pensar en los llamados movimientos clásicos. Y surge la pregunta que se hacen los teóricos modernos: ¿Se trata de nuevos movimientos, o de nuevas versiones de los viejos tipos?

Melucci escapa a este debate indicando que la noción de “novedad” es un concepto relativo, podríamos decir dependiente de la dimensión temporal en que nos ubiquemos. Por mi parte me parece que hablar de movimientos caracterizados por factores regionales, podría resultar más apropiado que hablar de “nuevos”.
Como dije, Melucci evade un tanto el debate, pero no excluye hablar de la novedad en los movimientos, e indica un elemento que identifica como nuevo dentro de los movimientos sociales contemporáneos: “el desafío simbólico”. Refiriéndose con esta categoría a la lucha centrada sobre el acceso, sobre el control a la información, sobre el conocimiento que permite ejercer dominación sobre los códigos. Estos últimos son un conjunto de reglas formales para organizar el conocimiento, para construir las formas de las relaciones sociales.



Análisis de la base de datos.

Lo que corresponde a continuación es hacer un ejercicio de la información contenida en Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano", del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”, respecto al seguimiento periodístico de diferentes manifestaciones de algunos movimientos sociales. Para el caso particular de este documento utilizaremos la sub-base referente a movimientos relacionados con Políticas agropecuarias.

Iniciaremos con el cruce del tipo de acciones emprendidas, y las tres regiones en que -quienes elaboraron la base- han dividido la latitud norte del continente. Las variables contenidas por la clasificación de tipo de acción han sido 3: acciones de fuerza, acciones directas disruptivas, y de búsqueda de acuerdos.

¿Qué implica haber escogido -haber clasificado- en estas categorías las acciones colectivas, de los movimientos estudiados? En un inicio podemos mencionar que se trata de un espectro general que ubicara las acciones entre dos extremos: el uso de la fuerza y la negociación; ello posibilita indicar un patrón respecto a las tendencias en el ámbito regional de los movimientos sociales, y que complementado con un análisis de las condiciones contextuales nos ayudara a conformar una explicación más completa. Por otra parte, el tipo de acción colectiva por la que opta un movimiento, con base en las caracterizaciones de los movimientos sociales que los teóricos han elaborado, aporta un elemento para construir la calificación con que trabajar los movimientos sociales en el contexto norteamericano en el 2005, elementos de la base de datos que manejamos.

De acuerdo a esta tabla -tomando en cuanta sus limitaciones-, la tendencia nacional de las acciones colectivas están orientadas a la búsqueda de acuerdos, a la negociación; dicha tendencia nos podría dar elementos para suponer que la mayoría de los movimientos registrados en la base de datos orientan sus acciones a vincularse con actores institucionales, más que optar por acciones dramáticas o disruptivas.
Me arriesgare a decir que estos primeros datos me hacen suponer que estos movimientos se colocan en la casilla de los Nuevos Movimientos Sociales, pues la negociación, me parece, implica una orientación que busca el reconocimiento institucional, demandas de reivindicación, más que de lucha por la dominación de los recursos de desarrollo; pero cómo lo he mencionado, requeriremos de otros datos para dar fuerza a esta idea. Por otra parte en el sur hallamos la presencia de algunas acciones de fuerza, lo que puede implicar una tendencia más combativa y radical que en el centro y el norte, y a causa de una concentración de movimientos indígenas en la región sur, resultaría, aun que sea por poco, valido pensar que los movimientos indígenas tienden a las acciones radicales.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

Pero además de incluir la orientación de los actores, no dejemos de lado la parte estructural y de sistema, es decir, que los países industrializados, desarrollados y postmodernos de la región norteamericana implicaran movimientos vinculados a esas características de ese contexto: postmodernos, nuevos movimientos sociales. En tanto que el sur, entendido como México, presenta un contexto más convulsionado, y en consecuencia requerirá de mayor fuerza en las acciones colectivas de los actores de esta zona.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

Ahora bien, esta tabla nos deja ver que la propuesta arriba mencionada de que la condición de países desarrollados implicaba una tendencia en esos países para presentar movimientos sociales del tipo Nuevos movimientos, sin estar errada, o comprobada, se debilita, pues México, el país subdesarrollado de la región conjunta la mayoría de sus acciones colectivas en la columna de negociación, sin ser un país postmoderno, es decir un contexto que oriente la acción de los actores de los movimientos por vías que pareciera resultar inherentes a los países desarrollados y a los nuevos movimientos sociales. En tanto la suposición del carácter de los movimientos indígenas, se mantiene, pero no se corrobora por completo.

Pero la tabla que sin duda refuta las suposiciones que párrafos arriba hacía, es esta. Demostrando que el al sur hallamos apenas siete acciones de fuerza, en Veracruz. En tanto que la tendencia en general en esta latitud del continente americano, esta orientada por la búsqueda de acuerdos, por reivindicaciones, por formar parte del sistema.


Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

La siguiente talaba muestra la efectividad de las formas de las acciones por las que cada movimiento ha optado, es decir la forma en que las autoridades responden frente a las acciones de los actores sociales. Y debemos decir que la efectividad resulta muy baja. La tendencia a negociar presenta apenas dos reacciones, que comparadas con la cantidad de acciones, implica ganancias mínimas.





Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.

El par de repercusiones que han tenido los movimientos con sus acciones sobre le sistema, se han dado en México o de acuerdo al cuadro contra México ¿Implica ello qué los sistemas en los países desarrollados resultan más inflexibles? o ¿Debilidad de los movimientos sociales en esos países?
En realidad opto por deducir que los canales institucionales resultan más activos y funcionales en EU que en México, y que las colectividades, por esta característica del sistema estadounidense tienen mas fuerza que las colectividades nacionales.

Para concluir, este breve y limitado análisis, queda decir que tanto la parte estructural, es decir el sistema, como la construcción de la identidad del movimiento, la construcción de la acción social en los momentos de latencia, la visibilidad, y el contexto social y político en que se inscribe un movimiento, son elementos de un análisis integral, y tienen un peso especifico, no sólo como aspectos para realizar un análisis, sino como condiciones y articulaciones en que se desarrollara y por las que será caracterizado un Movimiento social.


Bibliografía.

-Melucci, A. (1999) "Acción colectiva, vida cotidiana y democracia." Colmex, México.

-Bolos, S. (1999) "La construcción de actores sociales y la política." Plaza y Valdés, y la Universidad Ibero americana. México.

-Touraine, A. (1988) "¿Podemos vivir juntos? La discusión pendiente. El destino del hombre en la aldea global." Fondo de Cultura Económica. México.

- Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimientos y políticas agropecuarias; 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”

lunes, 11 de enero de 2010

MOVIMIENTOS CAMPESINOS Y ORGANIZACIONES RURALES EN EL CAMPO.

EL MOVIMIENTO DE SAN SALVADOR ATENCO.

Montero I. Sara


INTRODUCCIÓN.



“De la esperanza al desencanto”, así denominan a la coyuntura 2000-2004 en: “México: modernidad sin rumbo 1982-2004 la Coyuntura en Imágenes” (en la edición especial por el vigésimo aniversario de la revista “El Cotidiano” de la UAM Azcapotzalco, año 2004).

En esa coyuntura queda enmarcado el triunfo de Vicente Fox (sexenio 2000-2006). Los autores del texto citado, señalan la importancia de esa etapa para el país, pues llegaba el fin de un régimen presidencialista autoritario. La maquinaria priísta había sido derrotada electoralmente (después de más de setenta años).

Una parte de la población deseosa de una verdadera transformación, creyó en las promesas de campaña del autodenominado gobierno del cambio. Se trataba de promesas poco viables, desmesuradas y poco sustentadas, aún así se extendieron durante todo el sexenio. Para desencanto de muchos, los cambios esperados nunca llegaron. En México continuaron elevados índices de pobreza, desempleo e inseguridad, se intensificó el deterioro en los niveles de vida, se incrementó la migración a Estados Unidos, y creció la economía informal (por citar algo).

En ese contexto de inestabilidad en todos los órdenes (económico, político y socia), se incrementaron y surgieron numerosas movilizaciones sociales, en señal de repudio a las acciones gubernamentales.

Uno de esos movimientos, fue la resistencia civil de San Salvador Atenco, que surgió por el rechazo de los habitantes de ese lugar a la construcción del nuevo “Aeropuerto de la Ciudad de México” en ese municipio del Estado de México .

En este trabajo abordaré ese hecho, un objetivo, es tratar de hacer una análisis relacionando la movilización de San Salvador Atenco con algunas de las teorías que tratan sobre los movimientos sociales, también, verificar si sus características tienen que ver o corresponden con lo que formulan dichas teorías.

La primera parte trata sobre las teorías de los movimientos sociales de autores como: Touraine, Melucci y la Teoría de Movilización de Recursos. La segunda incluye algunos elementos que distinguen los nuevos y viejos movimientos. El tercer punto consiste en hacer una descripción de los hechos que dieron forma al Movimiento de Atenco. Al final trataré de hacer un análisis sobre esa movilización. Esta parte incluye algunas gráficas, la finalidad, es mostrar gráficamente e interpretar lo que dicen las teorías y lo que ocurre e la realidad. (Las gráficas fueron tomadas de la base de datos de los maestros del área de Sociología Rural).


CAPÍTULO I
LAS TEORÍAS DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES.


Hay diferentes teorías para entender o estudiar los cambios sociales.
Los dos enfoques a considerar son dos: el europeo, y el norteamericano.

-En el enfoque europeo, los teóricos son: Alain Touraine, Alberto Melucci.

-En la corriente norteamericana se encuentra la Teoría de Movilización de Recursos.

Alan Touraine:


Es uno de los más importantes teóricos de la corriente de los Nuevos Movimientos Sociales.
Para Touraine los movimientos sociales, son el resultado de la acción social. Surgen como expresión de los grupos, como forma de rechazo a la dominación . Él dice, que solo puede tratarse de un movimientos social, si busca transformar las relaciones sociales de dominación y señala: “ cuando las acciones conflictivas buscan transformar las relaciones sociales de dominación social que se ejercen sobre los principales recursos culturales, la producción, el conocimiento, las reglas éticas, emplearemos la expresión “movimiento social” (Touraine ,1986:104).

Él se refiere al conflicto, y dice: “la acción sobre el entorno y el dominio ejercido sobre el conjunto de la vida social por el poder que orienta el cambio, son los que ahora pasan a ocupar el lugar central en las relaciones y los conflictos sociales”. (Touraine,1978:253-255).
Touraine reconoce la existencia de un conflicto central en la sociedades modernas, ahí el sujeto tiene doble lucha, contra el mercado y contra los poderes autoritarios. El conflicto en los Nuevos Movimientos Sociales (NMS) es por el rechazo a la dominación política, social y cultural.

Por otro lado se refiere a una nueva imagen del sujeto, que habla por sí mismo. Esta nueva figura del sujeto habla de libertad y de respeto por los derechos fundamentales. En las sociedad moderna el sujeto, en los NMS esta representado por la sociedad civil, sus reclamos son más de carácter moral y cultural que económico, por tanto, si las convicciones de la sociedad civil tienden a lo moral, se debe evitar subordinarse a los partidos políticos.
Respecto a la identidad, los NMS reconocen la figura de un sujeto que esta más consciente de sus derechos, cultura e intereses.

Para Touraine son tres principios que definen un movimiento:
IDENTIDAD.- se refiere al reconocimiento de sí mismo, es decir hay un nosotros y los otros .
OPOSICIÓN.- en relación con un otro. Todo movimientos no se puede organizar si no reconoce antes a su adversario. El actor se siente enfrentado con alguna otra fuerza.
TOTALIDAD.- significa poner en cuestión orientaciones básicas de una sociedad.


LA TEORÍA DE MOVILIZACIÓN DE RECURSOS (TMR)
(información tomada de: “La Teoría de Movilización de Recursos desnuda en A. L.” de Sonia Puricelli)


Para la teoría TMR lo esencial es analizar el funcionamiento interno de los movimientos.
Esta teoría considera importante conocer, como surge una movilización, como crece y como son los resultados, pues supone que de la eficacia de los recursos depende que se logren los objetivos.


La TMR pone atención a los recursos (dinero y trabajo) con que cuenta un movimiento.
Para esta teoría la organización de los recursos y del grupo es un elemento clave para la movilización.
Es importante la variedad de recursos con que se cuenta y los vínculos con otros grupos.
Algo esencial es la participación de los individuos y las organizaciones externos al movimiento.
Algunas aportaciones de la TMR son:

-Los movimientos son algo más complicado, pues éstos no solo surgen de un agravio.
-Los participantes están más informados, son racionales.

-No son entidades aisladas, hay interacción con partidos, medios de comunicación, autoridades y con diversos sectores de la sociedad.




CAPÍTULO II.

LOS VIEJOS Y NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES.


Cabe decir, que para los estudiosos de los movimientos sociales, surge la necesidad de hacer una diferenciación de las movilizaciones anteriores con las surgidas más recientemente. Debido a que las teorías marxistas y estructural funcionalista no encajaban, por decirlo así, con las característica de los movimientos surgidos en los tiempos modernos, se hacía indispensable la construcción de nuevos enfoques teóricos, para la explicación de esos movimientos surgidos en la década de los sesenta.

Características de los viejos movimientos sociales (VMS)
Estos movimientos sociales se refieren más a enfrentamientos entre clases sociales, por ejemplo la clase obrera contra el proletariado.
En su organización.- Son grupos organizados por territorios, tienen una estructura jerárquica organizada, no existe la igualdad. Su estructura es centralizada y carece de democracia.
Modo de actuar .- Atacan el problema como un todo relacionado con el Estado (Estado interventor y sus políticas económicas).

- Se politizan.- Tienden a institucionalizarse en partidos políticos y se politizan al subordinarse a los agentes políticos

- Demandas de carácter cuantitativo (demandas de redistribución de la riqueza)

-La identidad para los VMS tiene que ver con aspectos de clase (importa lo económico y político)


LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES (NMS).


Se organizan de forma asamblearia, hay más control sobre los dirigentes. Su estructura descentralizada permite una autonomía en las bases del movimiento.
Forma de actuar.- Se centran en una sola reivindicación (en ocasiones, luego desaparecen). Sus protestas son poco institucionales (declaraciones, toma de oficinas, mítines, marchas y puede haber muertos)
Reivindicaciones de carácter cualitativo innegociables.

La siguiente información fue tomada de José G. Vargas Hernández “Expresión del debate de los NMS...” (revista El cotidiano 151 UAM A.).

Los NMS son formas de organización y acción.
Son varios y diferentes actores organizados en estructuras internas y dinámicas, su lucha tiene un propósito común, se administran y funcionan como grupos homogéneos.

En los NMS no hay un interlocutor claro.
Las demandas de los NMS van en ocasiones más allá de bienes o servicios concretos.
Se les identifica con la sociedad postmoderna y postindustrial.
Su surgimiento se vincula con la falla del sistema democrático, por la falta de libertad individual, igualdad y fraternidad.

Señala Vargas, que los NMS son formas colectivas de acción, que rechazan los abusos del poder económico y político. Esas acciones colectivas implican cierto grado de autoconciencia de las identidades sociales para negarse a la dominación del mercado y del Estado . Señala también, que los NMS se consideran como síntomas de, y como soluciones a las contradicciones de las nuevas sociedades.
Los NMS se distinguen por sus nuevos valores, identidades y paradigmas culturales.
No se identifican como clases sociales.
Los NMS se definen como no institucionales y no convencionales .
Según Etienne son: Movimientos territoriales (negociación por la tierra), movimientos por demandas de servicios públicos, movimientos sectoriales o coyunturales (por ejemplo grupos de trabajadores, vendedores, revueltas en respuesta a la crisis)

Evers señala como NMS: las asociaciones indígenas, organizaciones de mujeres, grupos de jóvenes de actividades artísticas y culturales populares, grupos de autoayuda, etc.

Los NMS tienen un papel clave en el proceso de cambio de cultura política y democratización. Además son el reflejo del cambio social y son respuesta a los nuevos cambios.
Impulsan la transformación de la conciencia de los participantes.
Los movimientos pueden impulsar el cambio político a través de la influencia de las organizaciones e instituciones o los partidos políticos.
Los NMS dirigen su atención a lo básico derecho, justicia y democracia


CAPÍTULO III

MOVIMIENTO DE SAN SALVADOR ATENCO.
(Información tomada de Wikipedia).


San Salvador Atenco es cabecera del Municipio de Atenco y se ubica en la zona oriente del Valle de México.

El conflicto en San Salvador Atenco tiene sus inicios en 2001, cuando Vicente Fox eligió ese territorio para construir el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. La intención era expropiar de sus tierras a ejidatarios y demás población (es importante señalar que ofrecían setenta centavos de dólar por metro cuadrado).

Por lo antes señalado, ejidatarios y pobladores llevaron a cabo un movimiento civil, que culminó con violentos enfrentamientos con la policía . El gobierno decidió cancelar el proyecto, más el movimiento continuó activo con otros objetivos, al grado de llegar a ser un municipio autónomo, gobernado por sí mismo.

En mayo de 2006 se dan enfrentamientos por un conflicto en el Municipio de Texcoco, el motivo, fue que se impidió a un grupo de ocho vendedores de flores instalarse en las calles principales del mercado Belisario Domínguez. Los floricultores pidieron apoyo al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), lo cual culminó en el enfrentamiento entre la policía federal, estatal y municipal con los habitantes de la localidad.

A continuación presento una reseña de los principales acontecimientos de los días 3 y 4 de mayo de 2006 (publicación de la página de “El Universal”).

Miércoles 3 de mayo de 2006
7:00 am : Se enfrentan floricultores de San Salvador Atenco y policías estatales y municipales por el desalojo de los ejidatarios de una plaza municipal.
8:30 am: Bloquean 150 habitantes de Atenco la carretera Lechería-Texcoco, a la altura del km. 27.
2:00pm: Cerca de 500 elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) se enfrentan contra cientos de habitantes sobre la carretera federal Lechería-Texcoco.
3:30 pm: Durante un tercer enfrentamiento, los pobladores de San Salvador Atenco capturan a 9 uniformados que trasladaron al auditorio “Emiliano Zapata”. Más tarde otros 6 policías fueron detenidos, dos de ellos de la PFP.
4:00 pm: Los habitantes de San Salvador Atenco repliegan a la PFP y a la policía estatal hacia la comunidad de Tocuila, en Texcoco.
5:00 pm: Alrededor de 500 policías estatales ingresaron al domicilio de la calle Manuel González en la colonia San Mateo, en la cabecera municipal de Texcoco y detienen a 31 floricultores y ejidatarios de San Salvador Atenco.
7:30 pm: El Servicio Médico Forense se lleva el cuerpo del menor Javier Cortés Santiago de 14 años quien murió por un petardo que recibió en el pecho.
8:30 pm: Permanecen apostados cientos de pobladores de San Salvador Atenco sobre la carretera Lechería-Texcoco ante la posible llegada de la fuerza pública.
Jueves 4 de mayo de 2006
6:45 am: Elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y de la policía estatal ingresaron lanzado gases lacrimógenos al centro de San Salvador Atenco, Estado de México.
7:00 am: Se reabre la circulación en la carretera Texcoco-Los Reyes.

Acerca del operativo se dijo lo siguiente:
“informes del contralmirante y ex director del CISEN, Wilfrido Robledo Madrid, el operativo resultó limpio” . Sin embargo después se conocieron varias denuncias de violación a mujeres (algunas reporteras extranjeras que de inmediato fueron deportadas) y dos jóvenes muertos". (wikipedia, disturbios de Atenco de 2006).

Señala esa información que en Distrito Federal y en algunos estados se llevaron muestras de apoyo, como bloqueos de calles y carreteras, marchas y paros intermitentes de labores en facultades y escuelas en solidaridad con las organizaciones de base pro-zapatista, que también habían sido reprimidas. Cientos de personas y contingentes estudiantiles se unieron al Subcomandante Marcos para romper el cerco policiaco-militar en Atenco.
Las acciones del movimientos culminó con el encarcelamiento de varios de los integrantes del movimiento. Desde entonces se iniciaron una serie de acciones legales (plantones, asambleas, bloqueos, movilizaciones, reuniones) dentro y fuera del país, en demanda de la liberación de los detenidos.

Acerca de los detenidos la fuente antes citada señala:
“Un año después del operativo, tres integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) detenidos durante los operativos (Ignacio Del Valle Medina, Héctor Galindo Cochicoa y Felipe Álvarez), acusados de "secuestro equiparado", fueron sentenciados a 67 años y medio de prisión en el CEFERESO 1, penal de máxima seguridad del Altiplano, lo cual dada la edad de los presos técnicamente equivale a cadena perpetua. Además de diez personas acusadas por el delito de secuestro equiparado han sido sentenciadas a 31 años, 11 meses y 15 días de cárcel en el Penal de Molino de Flores Texcoco”. (Ibid)

El comité Libertad y Justicia para Atenco lanzó una campaña nacional, sus objetivos: a) liberación de los 13 presos políticos, b) la revocación de la sentencia condenatoria, c) cancelación de las órdenes de aprehensión de los perseguidos, d) el respeto de los derechos humanos para los detenidos y perseguidos, e) el castigo de los responsables materiales e intelectuales de la represión.



ANÁLISIS.


Todo lo anterior me lleva a hacer algunas consideraciones, con las que tal vez puede ubicar el movimiento de Atenco dentro de algunas de las teorías expuestas.
Touraine propone que en las sociedades postmodernas el conflicto se da contra el poder que domina y somete. Contra ese poder que domina política, social, y culturalmente es la lucha de los NMS. Para el caso de San Salvador Atenco, se trata de una lucha contra del poder de un gobierno neoliberal, que llegó a México en 1982. (Ver cuadros 1 y 2)










Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano",del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.


Podemos observar en las gráficas anteriores la cantidad de acciones que ocurrieron en México y la diferencia con otros países durante los años 2003 a 2006. Esto significa que las acciones ocurrieron en el periodo de Vicente Fox.

Al comparar lo que pasa en México con otros países, me lleva a pensar que las movilizaciones son por el rechazo de las políticas implementadas aquí. Por ejemplo en estados Unidos, los datos no registran las altas proporciones que alcanzan en México, (aunque seguramente debe haber situaciones complicadas allá) las acciones son diferentes y en menor proporción. Siguiendo la teoría de Touraine , parecería que la movilización de Atenco podría cubrir alguna características de su teoría, al considerar la lucha como forma de protesta contra la dominación política y económica del gobierno neoliberal. Por el tipo de demandas, en este caso luchan por su patrimonio, no son intereses económicos, me parecen mas de carácter moral. Por otro lado están los medios o acciones que emplean para conseguir sus fines, acciones como la tomas de carreteras, marchas, mítines, plantones e incluso muertos. Por otro lado está el sujeto aquí representado por los grupos movilizados (ejidatarios y pobladores).

Curiosamente el tipo de movilizaciones que ha enfrentado el gobierno se han vivido mas intensamente en el centro y sur del país. Las siguientes gráficas muestran esa situación ( cuadros 3 y 4).

En la región norte se presenta el menor número de acciones, el segundo lugar lo ocupa el centro y el sur tiene el mayor número. Esta situación puede explicarse en parte por las acciones llevadas a cabo por el EZLN que seguía con sus actividades.
El movimiento de Atenco queda comprendido en la región centro y ocupa el segundo lugar de movilizaciones. En cambio en el norte se observan muy poco.

Una posible explicación a esto puede ser que en el centro y sur de México se concentran más los índices de pobreza, eso pudiera explicar el mayor descontento contra el régimen neoliberal. Esto en parte podría ser una razón para aplicar lo que menciona Touraine acerca de la lucha del nuevo sujeto social contra el mercado y los poderes autoritarios.






Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano". del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.



BIBLIOGRAFÍA.


-“El Universal” (eluniversal.como.mx)

-Méndez, L. (2004) “México Modernidad sin Rumbo 1982-2004”, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco,México.

-Puricelli,S. “La Teoría de Movilización de Recursos en A.L.”

-Touraine,A.(1986), “Touraine y Habermas. Ensayos de Teoría Social”,Universidad Autónoma de Puebla, UAM.

-Touraine,A.(1978) “Introducción a la Sociología”,Edit.Ariel,Barcelona.

-Touraine,A.(1988) ¿Podemos Vivir Juntos? La Discusión Pendiente: El Destino del Hombre en la Aldea Global, Ed.F.C.E,Argentina.III.Los Movimientos Sociales,p99-134.

-Vargas,H.J.G.“Expresión del Debate de los Nuevos Movimientos Sociales en el contexto de Latinoamérica y México”, revista El Cotidiano 151,UAM-A

-Wikipedia, Disturbios de Atenco de 2006.

MOVIMIENTO INDÍGENA: EL EZLN EN CHIAPAS.

BUSQUEDA DE AUTONOMÍA Y RECONOCIMIENTO.

Lidia Reyes Vasquez,
Gustavo Alfredo García Gutiérrez.

¿De qué tenemos que pedir perdón?
¿De no callarnos nuestra miseria?
¿De ser todos mexicanos?
¿De ser mayoritariamente indígenas?
¿De qué nos van a perdonar?
Comunicado del EZLN.



Presentación.


Hablar de lo indígena es, a menudo, sinónimo de inferioridad, marginación y olvido histórico por parte del gobierno y la sociedad. Representa aquello que es mejor no mirar, evadir y pasar por alto; personifica el atraso y es considerado como un obstáculo para el desarrollo de cualquier nación. Es la práctica de la negación del otro, es la otredad incómoda: del indio, de su cultura y costumbres diversas (Lander: 1995).


Los indígenas han sido sometidos y violentados a través del tiempo por gobiernos autoritarios que se cierran a lo diverso en su búsqueda del desarrollo, en su acepción positivista, del Siglo de las Luces. La solución a “tal problema” ha sido el emblanquecimiento de dicho sector, en el sentido de que se le pretende domesticar e integrar a la cultura dominante: la occidental.


Ante este panorama, a lo largo de la historia los pueblos indígenas se han levantado y alzado la voz: la insurrección, las armas, la rebeldía, etc. han sido la constante. Ya en el siglo XX el movimiento indio en la búsqueda del reconocimiento de sus diferencias culturales, de su particular forma de vida y de sus prácticas culturales, avanza hacia la demanda de la autonomía, como el medio idóneo de revertir el sometimiento, la explotación y la marginación que los caracteriza.


El reconocimiento de la identidad de los pueblos indígenas junto con la preservación de su cultura ha sido el principal eje alrededor del cual se teje el movimiento indio en el contexto de América Latina.



Objetivo:


Entonces, el presente trabajo hemerográfico tiene como objetivo describir el por qué un movimiento social como el del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) llega a tener significativa presencia en la sociedad mexicana.


Intentando lograr dicha finalidad se hará uso de la teoría de los movimientos sociales con autores como Touraine y Melucci, y su significación de estos aportes teóricos a los llamados Nuevos Movimientos Sociales, haciendo principal alusión al movimiento altermundista. Se usará para ello la base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A” para dar algunos datos duros sobre el tipo de movilizaciones que se llevaron a cabo en dicho periodo por el movimiento indígena, haciendo primordial alusión al EZLN.



Contexto y antecedentes.


Un primer antecedente son las condiciones del trabajo en las haciendas de la región, de los peones acasillados y su ulterior liberación. La absorción de la mano de obra indígena por las fincas cafetaleras fue producto directo del crecimiento poblacional de los caxlanes chiapanecos, y es hasta la década de los 50’s cuando, con el giro de las haciendas agrícolas a ganaderas, que los indígenas “liberados” crean asentamientos en diversas regiones del estado, en Los Altos y en las cañadas de la selva (Tello: 2000, 47-51).


El desarrollo de la conciencia política de los indígenas de la región, en primera instancia, fue posible por la celebración del Congreso Indígena de Chiapas en 1974, auspiciado por el entonces gobernador Manuel Velasco Suárez, que funcionó como un medio propagandístico del problema indígena, y posteriormente gracias al trabajo emprendido por organizaciones políticas y sociales ideológicamente definidas, maoístas, que, en el contexto de la movilización estudiantil del 68 (González Casanova: 1998, 6-9), se dieron a la tarea de organizar a los campesinos indígenas y así fue como en 1975 llegan a Chiapas Línea Proletaria y Unión del Pueblo, fundada esta en la Universidad Autónoma de Chapingo, y que finalmente confluyeron en la organización de la Unión de Ejidos Quiptic Ta Lecubtesel-frase que el tzeltal cuya traducción en castellano es “Unamos nuestras fuerzas para progresar”- (Tello: 2000, 74-84).


Paralelamente, el asunto de ampliación de la dotación de tierra y la regularización de las existentes continuaba y se recrudecía con el mencionado Decreto de la Comunidad Lacandona “que negaba, sin contemplaciones, el derecho sobre la tierra de más de cuatro mil familias choles y tzeltales que vivían en el mismo territorio” (Tello: 2000, 65). Estos procesos, de dotación de tierra, tienen profundas raíces históricas, pues los efectuados durante la Colonia a pueblos enteros fueron desamortizados en la Reforma juarista, para luego ser apropiados por terratenientes, por la oligarquía crecida prolijamente al amparo del Porfiriato, contribuyendo con esto a la creación de las contradicciones que explotarían, primero en la Revolución de 1910 en una amplia zona del territorio nacional y nuevamente en Chiapas en 1994.


El problema agrario es sólo una dimensión del problema, otra la constituye la falta de garantías democráticas que cierran la lucha en los ámbitos institucionales, el autoritarismo y el continuo bonapartismo del sistema político mexicano, ante el cual los indios eran poco menos que invisibles y completamente discernibles; es el caso del fracaso electoral del Partido Socialista Unificado de México (PSUM) en Las Margaritas en 1982 y el fraude electoral priísta en San Juan Chamula que culminó con la toma de la presidencia municipal en 1974 (González Casanova: 1998, p.11-18).


El panorama social de Chiapas previó al implante del EZLN en la región y previó también al 1ro. de enero de 1994, es en sí mismo volátil, y esas circunstancias fueron las que hicieron viable y atractivo el proyecto propuesto por la Fuerzas de Liberación Nacional, fundadores del EZLN; el grado de marginación y pauperización de la región fue el catalizador del descontento legítimo de la población indígena.


Tras el 1ero. de enero y de la intentona de aniquilamiento militar por las fuerzas militares del Estado mexicano al EZLN y establecido el cerco militar, la sociedad civil se moviliza contra la violencia en la región y por una solución negociada del conflicto. Se detiene la abierta confrontación y se pasa a la guerra de baja intensidad. Como respuesta a ello, el EZLN en la 2da. Declaración de la Selva Lacandona convoca a un encuentro con la sociedad civil: la Convención Nacional Democrática, celebrada a finales del 94 y su segunda versión a principios del 96; posteriormente, el diálogo y el acercamiento con la sociedad civil nacional e internacional continúa con los Encuentros Internacionales por la Humanidad y en Contra del Neoliberalismo. Firmados los Acuerdos de San Andrés, y tras las elusiones de los compromisos contraídos con el gobierno federal, en el 97, el EZLN manda una caravana de 1111 delegados a la ciudad de México, con la finalidad de presionar para su cumplimiento; a esto, las autoridades federales respondieron con el hostigamiento vía las fuerzas paramilitares, que tuvo su más aciago momento con la matanza de Acteal el 22 de diciembre del mismo año. El hostigamiento paramilitar y militar continuó.


Como forma de legitimar su propuesta, en 1999 el EZLN impulsa una consulta nacional con la finalidad de que la sociedad civil se manifieste en torno a los Acuerdos de San Andrés; la opinión, por supuesto, es positiva. El año siguiente, ante las irrisorias promesas del otrora candidato del PAN a la presidencia y electo presidente, Vicente Fox, de resolver la cuestión de Chiapas “en 15 minutos”, la comandancia del EZLN anuncia la Marcha del Color de la Tierra, la caravana a la capital mexicana para presionar a la aprobación de lo pactado. Finalmente se turna la iniciativa de ley elaborada por la COCOPA, que recuperaba el espíritu de los Acuerdos de San Andrés, para su tentativa aprobación al Congreso de la Unión. Como era de esperarse, es modificada cerrando cualquier posibilidad de autonomía indígena.


Tras estos negativos acontecimientos, se anuncia el fin de los Aguascalientes en la zona zapatista que, estableciendo un símil con la Convención Revolucionaria celebrada durante la Revolución Mexicana y donde se encontraron las facciones campesinas, funcionaban como un espacio de encuentro con la sociedad civil, para dar paso a los Caracoles, en agosto del 2003, con lo cual se declaraba la construcción en los hechos de la autonomía indígena en las regiones liberadas, a la par de la Juntas de Buen Gobierno y de los Municipios Autónomos. Se ejercía en la práctica, lo negado en la institucionalidad.


La crítica y alejamiento del EZLN, en voz del subcomandante Marcos, con la clase política e incluso con algunos intelectuales, se consolida en la 6ta. Declaración de la Selva Lacandona en el 2005, con lo cual se queda virtualmente aislado, y a través de la cual se propone la Otra Campaña, que pretende incluir a diversos sectores vulnerables como las mujeres, los jóvenes, las lesbianas y los homosexuales y que principia ya en el 2006. Es en este año que se sucede un conflicto postelectoral, ante supuesto fraude electoral en el cual accede a la presidencia Calderón Hinojosa; el EZLN se repliega durante este periodo y reanuda las actividades de la Otra Campaña tras disminuir la efervescencia lopezobradorista.
Teoría de los Movimientos Sociales: Touraine y Melucci.


La escuela europea busca responder al por qué de los movimientos sociales. Melucci al igual que Touraine son los teóricos más emblemáticos de dicha perspectiva; para ambos, un movimiento social debe tener como base la búsqueda de la transformación de las relaciones sociales de dominación. Para que un conjunto de acciones colectivas sean consideradas como un movimiento social, tienen que plantearse como objetivo la modificación de las instituciones políticas, económicas y sociales, es decir, un cambio estructural. Así, los movimientos sociales, según Touraine, tratan de cuestionar orientaciones generales de la sociedad.


Touraine se basa en la sociología de la acción y pone como eje central de cualquier movimiento societal al “Sujeto”, capaz de transformar las relaciones sociales de dominación, bien sea el mercado o alguna otra forma de “comunitarismo” autoritario. Para él, un movimiento social solamente resulta tal si se evidencia un tipo específico de acción colectiva, en donde una categoría social (aquellos que comparten un mismo sentir, un mismo problema o un mismo reclamo) cuestiona alguna forma de dominación social e invoca valores contra dicho adversario cuestionando así su legitimidad. La definición de un adversario resulta de vital importancia; definirlo con claridad es lo que le de da vida al diálogo conflictivo entre el “Sujeto” (que busca ser escuchado y reconocido) y aquel que no presta atención a las necesidades sociales, económicas, políticas y culturales del primero.


Los movimientos sociales combinan un conflicto social con un proyecto cultural que se define siempre por referencia a un Sujeto. Son movimientos de compromiso que hacen un llamamiento al individuo como principal actor, el cual puede llevar a cabo una acción colectiva que se libra en nombre del sujeto mismo. Así, “el movimiento social defiende un modo de uso social de valores morales en oposición al que sostiene y trata de imponer su adversario social” (Touraine: 104,1988). Son movimientos que tienen como principal motor el discurso de valores que hace alusión a la libertad individual y al respeto de los derechos, junto con la arraigada conciencia de la existencia de un conflicto con un adversario.


Todo movimiento social tiene como fondo dos vertientes: la utópica, en donde “el actor se identifica con los derechos del sujeto”, y la ideológica “en donde el actor se concentra en su lucha contra un adversario social” (Touraine: 106,1988).


Es la sociedad civil el vínculo que une al movimiento social y al sujeto que emprende acciones colectivas a favor de la liberación de los actores sociales y contra el funcionamiento de la economía dominada por la ganancia y la voluntad de dominación y poder. De esa forma el Sujeto procura encontrar espacios autónomos que reivindiquen su reconocimiento a gozar de libertad y derechos equitativos.


El movimiento social asocia un llamamiento moral y un conflicto directamente social que se orienta hacia la búsqueda de objetivos positivos, uniendo la conciencia, la acción, el conflicto y la utopía. Son movimientos que apelan al reconocimiento de un actor histórico en la búsqueda de sus intereses y la afirmación de su propia cultura.


Cuando los movimientos se centran en defender la afirmación de los derechos culturales se puede hablar de movimientos culturales los cuales definen sus acciones colectivas por un origen o una pertenencia étnica. Así la jerarquía es remplazada por la búsqueda de la diversidad. Son movimientos de impugnación y de liberación.


Los movimientos sociales hacen un llamamiento al actor social para movilizarse a favor de su libertad y en defensa de sus derechos como persona, formando al mismo tiempo parte de una sociedad o grupo más amplio. Son acciones sociales que responden a la necesidad de las personas por dar a conocer sus reivindicaciones debido a que se enfrentan a situaciones de rechazo, agravio y exclusión. Son luchas que se emprenden en la sociedad civil en la búsqueda del reconocimiento de una identidad y reconocimiento por parte del Estado.


Los movimientos sociales se organizan con el propósito de incentivar a los actores sociales a ser participes de las distintas acciones de protesta. Así, los actores sociales tejen redes de organización para hacer públicos sus reclamos, valiéndose de distintos medios a través de los cuales pueden dar a conocer sus objetivos y preocupaciones.


Las acciones del movimiento no siempre son constantes y visibles, ya que hay periodos en los que se pueden encontrar en pleno apogeo, y otros tantos que son de quietud o de crisis al interior de la movilización. Las acciones de protesta, de convencimiento, de violencia, ruptura y negociación son las determinantes del buen o mal funcionamiento del movimiento.


Así, el núcleo de todo movimiento social o cultural es el Sujeto emprendedor de la acción que tiene como base un discurso moral y político para combatir con su adversario, que generalmente resultan ser las fuerzas económicas y políticas que procuran imponer la ideología del mercado y/o de cualesquiera “comunitarismo” que lo erosionan. Sin embargo, no se debe confundir un movimiento social con una acción revolucionaria que intenta terminar con el adversario, más bien, se intenta llegar a acuerdo con éste debido a que todo movimiento contiene en si mismo una aspiración democrática.


Es así como todo movimiento social demuestra que el actor social tiene la capacidad de producir su historia a través de sus orientaciones culturales y sus conflictos sociales luchando contra el poder hegemónico de una élite para construir una visión alterna de la sociedad.


Melucci también es partidario del presente enfoque. Según el autor un movimiento no puede ser analizado solamente dentro de las contradicciones estructurales, o por el contrario desde la simple lógica de los actores que llevan a cabo la acción. Para él, los movimientos son construcciones sociales en las que se debe tomar en cuenta una serie de interacciones de objetivos, recursos, obstáculos, al mismo tiempo que se debe tener presente que la acción opera en un campo sistémico de posibilidades y límites. Más que una consecuencia de crisis o disfunciones, más que una expresión de creencias, la acción colectiva es construida gracias a una inversión organizativa. Así, mantener organizados a los individuos y movilizar recursos para la acción significa distribuir valores, potencialidades y decisiones en un campo que se encuentra delimitado; son las posibilidades y las fronteras establecidas por las relaciones sociales las que condicionan la acción.


Así, para Melucci, los movimientos son “sistemas de acción” en el sentido de que sus estructuras son construidas por objetivos, creencias, decisiones e intercambios, operando (todos ellos) en un campo sistémico. El autor define al movimiento social como “aquel grupo de individuos y organizaciones que protestan porque tienen una visión del mundo y una identidad colectiva que les permite (a los que forman parte del movimiento) en varios eventos de protesta presentar su acción en una perspectiva amplia” (Vargas: 12,2008). Los movimientos sociales tienen que ser acciones emprendidas a partir de un propósito bien definido por cambiar la estructura política y económica, la cual excluye a aquellos que forman parte del movimiento social en su búsqueda por el derecho de su libertad, autonomía y reconocimiento.


La definición analítica que él propone de movimiento social como forma de acción colectiva debe abarcar tres dimensiones. Tiene que estar basada en la solidaridad, es decir, la capacidad de los actores de reconocerse así mismos y de ser reconocidos como miembros del mismo sistema de relaciones sociales; la presencia del conflicto, una situación donde dos adversarios se encuentran en oposición sobre un objeto común y de interés para ambos; y, finalmente, la ruptura de los límites de compatibilidad de un sistema al que los actores involucrados se refieren (Melucci: 1999). Sin embargo, un movimiento social y la consecuente acción social no se pueden gestar sin antes contar con una identidad colectiva.


Para Melucci la identidad colectiva es una definición compartida y producida por varios individuos en interacción que se encuentran preocupados por situaciones similares. Tomado en cuenta lo anterior un “movimiento social es una red de interacciones informales entre una pluralidad de individuos grupos y organizaciones enganchadas en conflictos políticos y culturales sobre la base de identidad colectiva compartida” (Vargas: 15,2008).

De esa forma, los principales rasgos de los movimientos sociales a los que hacen alusión ambos autores son:


-La formación de una identidad colectiva en búsqueda del reconocimiento ante la exclusión de cierto sector de la sociedad.


- La identificación de un adversario u oponente.


-Ya identificado el enemigo, se le enfrenta mediante protestas, mítines, levantamientos, etc., sin dejar nunca de lado la posibilidad de negociar en buenos términos el bienestar común.


Entonces, debe existir una interacción entre los integrantes del movimiento, la identificación de un problema a resolver y la posible negociación buscando cambiar las bases de las relaciones sociales de dominación.


Así, la orientación del Sujeto a la formación de nuevas identidades, más allá de conflictos de clases, hace pertinente hablar de los Nuevos Movimientos Sociales (NMS). Los NMS hacen alusión a una sociedad postmoderna y postindustrial; son una forma de acción colectiva impugnadoras de los abusos del poder político y económico para así tratar de quedar libre de la dominación del Estado y del mercado.


El surgimiento de estos nuevos movimientos sociales “se conecta con la falla del sistema democrático en las sociedades postmodernas” (Vargas; 5,2008). Por ello buscan luchar por la libertad individual, la igualdad y los derechos humanos.


A diferencia de los viejos movimientos sociales que se basan en un enfrentamiento directo entre clases sociales, los nuevos construyen la identidad del otro (del adversario) con distintos actores, como por ejemplo, el Estado, los medios de comunicación, las empresas transnacionales, las instituciones, etc. Entonces no surgen basándose en las clases sociales.


Los nuevos movimientos sociales se basan en la construcción de nuevas identidades sociales, políticas y económicas, que entran en conflicto y confrontación con los valores y normas dominantes. Son movimientos no institucionales y no convencionales que muchas veces se construyen alrededor de identidades pasadas, por ejemplo, los movimientos indígenas que tienden a proponer una nueva forma de comunidad haciendo alusión al reconocimiento de su autonomía.


Son movimientos que se apoyan en distintos actores como las mujeres, la iglesia, los comités de derechos humanos, los grupos ambientalistas y otros. Tienen la intención de transformar la conciencia de los participantes para que estos ganen confianza en sí mismos y desarrollen la habilidad de extraer concesiones gubernamentales concretas (Vargas: 2008). Así, desarrollan identidades colectivas que apuestan al conflicto para buscar el cambio social. Es la acción colectiva de estos nuevos movimientos sociales la que contribuye al cambio social que da a los individuos la oportunidad de dar a conocer sus preocupaciones y quejas al público en general. Dichos movimientos existen generalmente porque la sociedad civil se encuentra en un estado de cambio.


Existen nuevos movimientos sociales que forman redes globales en contra del orden global neoliberal a través de distintos medios de comunicación como el internet. Son los llamados movimientos altermundistas.


Los movimientos altermundistas son redes transnacionales de defensa o redes de activistas internacionales que se agrupan por la convergencia de ideas y valores basados en principios como la paz, la equidad, el respeto a la identidad y la diversidad, la solidaridad y más, de acuerdo con los principios de libertad, igualdad y fraternidad. Están conformados por sujetos reflexivos capaces de imaginar mundos mejores para todos, a los cuales aspirar (Sánchez: 2009).

Son movimientos que:


- Reivindica demandas locales que al compartirse se transforman en globales.

- Utilizan las nuevas tecnologías como el internet.

- Reivindican un mejor mundo, distinto y más justo.

- Su meta es impulsar la solidaridad y la unidad en la diversidad, para promover relaciones económicas basadas en la igualdad y la justicia social.



Análisis de caso: EZLN.



La lucha por la tierra fue durante mucho tiempo el móvil por el cual los habitantes del sur emprendieron disputas y movimientos, sin embargo, las luchas por el reconocimiento y la autonomía de las comunidades indígenas pasaron a jugar un papel central en nuestro contexto. Según los datos del siguiente cuadro, es en la región del sur donde se han llevado a cabo mayoritariamente los movimientos indígenas. De los 155 casos registrados en la base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), 124 se presentan en el sur.




Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.


Es principalmente en el Estado de Chiapas donde se han llevado a cabo los movimientos indígenas que a pesar de tener todo un recorrido histórico que se gesta a partir de la década de los setenta, es con el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) que dicha lucha logra tener gran impacto en la sociedad mexicana gracias a su apego con los medios masivos de comunicación. En el siguiente cuadro se muestra que de los 176 casos registrados en la base son 93 los que se hallaron en el estado de Chiapas.




Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”.



Resulta evidente el conflicto central del Sujeto, del que habla Touraine, enfrentado a las fuerzas del mercado, del neoliberalismo, en la cuestión chiapaneca: no es casualidad que el levantamiento del EZLN tenga lugar, precisamente, el día de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio (TLC); Tratado de comercio que es de sí la máxima expresión de las fuerzas y apuesta por el mercado.


Si el protagonista central es el Sujeto en los movimientos societales, para Touraine, la reivindicación libertaria de la identidad de las minorías (étnicas, lésbicas, gay, mujeres y jóvenes) ubica precisamente al EZLN muy cerca de los Nuevos Movimientos Sociales. Atrás quedan las etiquetas clasistas, atrás queda el discurso todavía evidente en la 1era. Declaración de la Selva Lacandona situado próximo a la izquierda tradicional: “utilizamos los colores rojo y negro en nuestro uniforme, símbolo del pueblo trabajador en sus luchas de huelga”.


Y si tanto para Touraine como para Melucci el rasgo definitorio de los Movimientos Sociales lo constituyen las pretensiones de modificar las relaciones de dominación, de plantearse un cambio estructural, el EZLN en la medida en que construye en los hechos la autonomía indígena haciendo a los pueblos indios zapatistas protagonistas de su propio desarrollo, y deja atrás el paternalismo con el que las instituciones estatales han tratado a los pueblos originarios, revierte, parcialmente al menos, las condiciones de dominación impuestas por el Estado y la sociedad mexicana. Autonomía respaldada en las Juntas de Buen Gobierno y los Municipio Autónomos.


Así, el espacio autonómico construido mediante el consenso, el acuerdo entre las comunidades y al interior de estas, libera al Sujeto tanto de las fuerzas de mercado como de cualquier “comunitarismo” autónomo, puesto que mediante la discusión se potencia su reconocimiento como individuo inserto y no diluido en un conglomerado social, con lo que, además, cuestiona las “orientaciones generales” de la sociedad, al representar una crítica a la democracia representativa y hacer de los indígenas zapatistas ciudadanos deliberativos que toman parte en las decisiones, es decir, construyen una democracia de participación directa, democracia social. Así expresado, el Sujeto deja clara su carácter protagónico.



Así, la construcción de un proyecto cultural combinado con un conflicto social (la situación de marginal de los pueblos originarios) tiene por referencia al Sujeto: el indígena, la minoría. Y a partir de esta referencia al Sujeto se libran acciones colectivas cuya finalidad es la de resguardarlo, darlo a conocer y hacerlo escuchar. La dimensión utópica en este caso aparece referida a los derechos de las minorías, el Sujeto, evidente a lo largo del discurso del subcomandante Marcos (“los del color de la tierra” “los de la noche”); en tanto la dimensión ideológica, de la que también habla Touraine, se esboza en la crítica de la clase política mexicana y de las políticas neoliberales, esta vertiente ideológica en el caso chiapaneco es más evidente pues cabe recordar que media una declaración de guerra al Estado mexicano.



En el caso de Melucci, está la cuestión de la identidad colectiva; la identidad como indígenas y como zapatistas ha posibilitado la continua movilización, discusión y mantenimiento de las Juntas del Buen Gobierno, de las bases de apoyo y del grupo armado. En la medida en que hay una interacción interindividual, intercomunitaria e interregional, el EZLN se afirma como un sistema de acción, y como movimiento social, construido a partir de creencias y valores comunes.

En este sentido, al igual que para Touraine, hay una definición clara del enemigo: el Estado y las políticas neoliberales, conectado con una falla en el sistema democrático. Hay, por otro lado, relaciones basadas en la solidaridad del grupo, que en caso del EZLN está representado por la cohesión tanto al interior de las comunidades como entre ellas y en su calidad de indígenas rebeldes, zapatistas. Y también es evidente la ruptura de los límites de compatibilidad del sistema, puesto que la práctica de la autonomía desborda al actual pacto social y aún en el caso de que se procediera a una verdadera Reforma Constitucional que la incluya, estaría igualmente significando, dada la relevancia de la cuestión, una nueva Constitución y un nuevo pacto social.

Y en el sentido en que la lucha zapatista es una busca por la libertad, y una formulación identitaria como indígenas y como minorías, más allá del conflicto clasista, confrontado con los valores y normas dominantes, a saber la democracia representativa, que directamente cuestiona las relaciones de dominación y los abusos del poder, apoyados además en una diversidad heterogénea de actores, constituiría un Nuevo Movimiento Social. Y en la medida en que se opone a la globalización y el neoliberalismo, el EZLN posee una vertiente altermundista; estos grupos también caracterizados por el uso de la tecnología, el internet, como medio donde fluye la información, por donde se genera la organización y se difunden los comunicados, comparten con el EZLN el uso estratégico del internet en la creación de redes ciberelectrónicas no solo nacionales, sino internacionales.



Además, atendiendo a lo que plantea la teoría de Movimientos Sociales, dicho movimiento más que buscar acciones de fuerza, siempre ha intentado llegar a la búsqueda de acuerdos con su adversario (el gobierno y el neoliberalismo), como por ejemplo los Acuerdos de San Andrés. El siguiente cuadro muestra que de los 93 casos registrados con respecto a las acciones emprendidas, son 78 en los que se registra la búsqueda de acuerdos.



Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”

Si bien el enfoque de los Movimientos Sociales, representado por Melucci y Touraine, es idóneo para la caracterización y acercamiento con un movimiento social como lo es el neozapatismo, quizá sería complicado aplicarlo a otros movimientos sociales. Hablar del zapatismo es referirse a un grupo armado que aunque no se plantee el acceso al poder si se propone cambios estructurales: la autonomía, los municipios autónomos.

En el caso de movimientos de otra naturaleza, como los organizados en torno al acceso a los servicios públicos, vecinales o religiosos que no se plantean un cambio socio-económico en un nivel estructural, pero que sin embargo son sistemas de acción conformados por diversos actores movilizados y generadores de acciones colectivas, sin un enemigo tácito, explícitamente identificado, la propuesta de la escuela europea resulta demasiado rigurosa, las etiquetas teóricas resultan excesivas.

Bibliografía.

-Base de datos hemerográfica: "Migraciones y Actores sociales en el campo mexicano" (Sub base movimiento indígena 2003-2005), del Grupo de Sociología Rural del Departamento de Sociología de la UAM-A”

-González Casanova, Pablo (1998). Causas de las rebelión en Chiapas, México, EZLN

-Lander, Edgar (1995). “América Latina, historia, identidad, tecnología y futuras alternativas posibles” en el Límite de la civilización industrial. Edit. Nueva Sociedad, Caracas, Venezuela.

-Melucci, Alberto (1999). “Acción colectiva, vida cotidiana y democracia”.

-Sánchez Armando (2009). “Movimientos campesinos en el cotidiano” en El Cotidiano, revista de la realidad mexicana actual, número 56.

-Tello Díaz, Carlos (2000). La rebelión de las cañadas. Origen y ascenso del EZLN, México, Ed. Cal y Arena, 1era. reimpresión.

-Touraine, (1988). “¿Podemos vivir juntos? La discusión pendiente: El destino del hombre en la aldea global”.

-Vargas, José (2008). “Expresiones del debate de los nuevos movimientos sociales en el contexto de Latinoamérica Y México”. El Cotidiano.